Una investigación realizada por Álvaro Sarasúa, Julián Urban y una servidora en el Grupo de Investigación en Tecnología Musical, dentro del proyecto europeo Phenicx, describe las ventajas de usabilidad de un sistema personalizado que aprovecha la intuición de los usuarios al interpretar música.
Intuición que por cierto no tienen aún los sistemas automáticos a los que tenemos que entrenar desde 0.
Podéis leer la noticia en la web de la Universitat Pompeu Fabra.